¿La viceditadora sandinista Rosario Murillo intenta darle un golpe de estado al dictador Daniel Ortega? Esta es una pregunta recurrente que se hacen los miembros de la Policía Sandinista por las recientes remociones de altos mandos en la institución policial, ordenada Murillo.
Una fuente ligada al medio Despacho 505 reveló que Rosario Murillo, es la responsable de las destituciones y la purga realizada en los distintos mandos policiales a nivel de Managua y departamentales.
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Según el informante fidedigno, Murillo ha sido la encargada de descabezar a altos rangos de la Policía Sandinista como la reciente remoción del Comisionado General de la Policía Sandinista, Luis Alberto Pérez Olivas, quien fue destituido como Jefe de la Dirección de Auxilio Judicial, conocida popularmente como El Chipote; los Comisionados Generales, Juan Valle Valle, quien fungía como jefe policial de Masaya; Luis Barrantes, quien era jefe departamental de Matagalpa; Pedro Rodríguez Argueta, que dirigió la unidad policial de Masaya, en sustitución de Valle Valle.
De acuerdo con el medio informante, estas destituciones se están realizando de forma secreta para no evidenciar la crisis interna que existe en las bases del sandinismo, sobre todo por la dirección y la toma de decisiones emprendidas por la vicedictadora Murillo.
El medio reportó que Francisco Díaz, jefe de la Policía y consuegro de la pareja de dictadores, cada vez más está siendo relegado de sus funciones y no es tomado en cuenta para la toma de decisiones que tengan que ver con la institución represora.
La fuente reveló a Despacho 505 que Rosario Murillo nombró a Horacio Rocha como Ministro Asesor del Presidente para Asuntos de Seguridad y ahora “es quien hace las propuestas de nombramientos y destituciones en cada sacudida”, lo que confirma que Francisco Díaz está siendo ignorado de sus responsabilidades como jefe de la Policía.
La persona ligada a la institución policial reveló que se estarán realizando las remociones y destituciones a lo largo de este año, lo que provocaría un debilitamiento en las “estructuras con los nuevos nombramientos de compañeros y compañeras que no tienen la experiencia y la trayectoria requerida, pero es el plan que ha encomendado la vicepresidenta”, afirmó.
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En las últimas semanas, Rosario Murillo h estado nombrando a cargos de dirección a nivel departamental y distrital a oficiales que ostentan bajos grados, como tenientes e inspectores que no tienen la experiencia ni la preparación para asumir estos altos mandos.
Esto se podría interpretar que en caso de un nuevo levantamiento social, la Policía no estaría en la capacidad de responder con la misma fuerza y brutalidad como lo hicieron en abril de 2018.