La dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo ponen en antesala la posible toma y confiscación del edificio de la Universidad Centroamericana (UCA) al congelar sus cuentas bancarias, confirmaron este miércoles estudiantes de esta institución educativa.
Las autoridades de la Compañía de Jesús en Nicaragua, comunicaron mediante un correo electrónico a sus estudiantes que por “motivos ajenos a su voluntad” no están recibiendo pagos arancelarios o de servicios en la universidad.
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“Les informamos que, por inconveniente en nuestros canales y medios de pagos ajenos a nestra voluntad, no estamos recibiendo pagos correspondientes a aranceles o servicios de las instancias de la universidad”, dice el correo enviado a los universitarios.
El medio digital DIVERGENTES confirmó a través de una fuente vinculada al Ministerio de Gobernación (Migob) que han sido congeladas las cuentas de la universidad, así como la de algunos de sus directivos sin que el régimen informara “si existe o no una investigación por el origen de los fondos”.
Esta medida ilegal y represora ocurre 14 meses después de que el régimen sandinista a través del Consejo Nacional de Universidades (CNU), la despojara de su derecho constitucional del 6%, en venganza por la importante participación que los estudiantes de este centro de educación profesional tuvo durante las protestas de abril de 2018.
La UCA una de las universidades que resistió los ataques, hostigamiento y persecución por parte de Policías y paramilitares posterior a los episodios más sangrientos originados en todo el territorio nacional.
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Otra medida represora contra la UCA fue la expulsión del exrector, el padre José Idiáquez, y el vicerrector, Jorge Huete, quienes fueron desterrados el año pasado cuando el régimen les impidió el regreso al país después que realizaron un viaje al extranjero. Desde entonces, la rectoría la asumió el padre Rolando Enrique Alvarado López.