“Desde ese otro continente Hungría pareciera seguir los pasos guerreristas y esclavistas de los imperios europeos”, apuntó la Cancillería de Nicaragua en su nota de protesta.
“Las declaraciones del canciller Péter Szijjártó reflejan ignorancia sobre las relaciones correctas entre Estados soberanos y un desmedido afán protagónico que ni les luce, ni pueden tener, según las cartas de organismos internacionales que dan pautas sobre el respeto, la convivencia armoniosa, y sobre todo, la decencia y la cordura para no buscar protagonismos con conductas inmaduras e impropias, a costa de soberanías nacionales”
Mientras tanto en la Asamblea General de la ONU en la cuidad de Nueva York, en la próxima semana planea reunirse con Denis Moncada canciller de Nicaragua y pedirle oficialmente “el fin de la acción estatal contra la comunidad católica”.