CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Nicaragua ha aumentado las violaciones de derechos humanos y la persecución de la oposición a medida que intensifica sus esfuerzos para reprimir la disidencia, dijo el martes un grupo de expertos de las Naciones Unidas que monitorea el país.
El Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua dijo al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, Suiza, que el gobierno continúa aumentando la presión sobre los defensores de los derechos humanos para obligarlos a abandonar el país.
Esa persecución se ha extendido al sector educativo, donde el gobierno ha cancelado sistemáticamente el estatus legal de las universidades privadas y se ha apoderado de sus campus.
“Hemos observado la privación intencional y grave de derechos económicos y sociales, en particular el derecho a la educación y la libertad académica”, afirmó Jan-Michael Simon, presidente del grupo. “Hoy el sector universitario de Nicaragua en su conjunto ya no tiene instituciones independientes. Nicaragua está siendo despojada de su capital intelectual y de sus voces críticas, dejando en suspenso las perspectivas y el desarrollo del país”.
El mes pasado, el gobierno confiscó la prestigiosa Universidad de Centroamérica dirigida por los jesuitas en Nicaragua. Fue la última de una serie de acciones de las autoridades contra la Iglesia católica, pero también entre unas 27 instituciones de educación superior que han sido canceladas y confiscadas.
El grupo señaló que figuras religiosas, en particular de la Iglesia católica, son cada vez más blanco de ataques y algunas se han visto obligadas a abandonar el país. Una vez en el extranjero, a veces se les despoja de su nacionalidad y se les confiscan sus bienes en Nicaragua.
La universidad y otras instituciones educativas fueron importantes centros de disidencia durante las protestas populares de abril de 2018 que se convirtieron en un referéndum sobre la administración del presidente Daniel Ortega. Ortega fue reelegido tras encarcelar a siete potenciales competidores en 2021.
La persecución de la oposición por parte del gobierno ha continuado y se ha intensificado. Estudiantes y otras figuras de la oposición han sido encarcelados o obligados a exiliarse.
En febrero, el gobierno de Nicaragua subió a 222 prisioneros a un avión con destino a Estados Unidos, declarándolos traidores.
“La gravedad de estas violaciones, junto con los otros crímenes documentados hasta la fecha, perpetrados en razón de la identidad política del grupo objetivo, lleva al Grupo de Expertos a concluir que constituyen prima facie el crimen de lesa humanidad de persecución por motivos políticos. ”, dijo el grupo.
El grupo pidió al gobierno de Nicaragua que permita la entrada de organizaciones independientes y neutrales como el Comité Internacional de la Cruz Roja a las cárceles donde se encuentran recluidos opositores.
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos también confirmó el martes que la situación de derechos humanos en Nicaragua continúa deteriorándose.
Dijo que había documentado 27 casos en el último año de nicaragüenses que abandonaron el país brevemente para viajar y no se les permitió regresar al país en violación de tratados internacionales. La práctica ha separado a familias, dijo la oficina.