Según los informes, durante una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el representante de Israel expresó su enojo hacia el secretario general, Antonio Guterres, y le pidió que renunciara a su cargo. La molestia se originó a raíz de las declaraciones de Guterres, en las que se sugirió que los ataques de Hamas contra Israel no surgieron de la nada, sino que había razones subyacentes que los motivaban.
Guterres respondió a estas acusaciones afirmando que sus declaraciones habían sido malinterpretadas y que en ningún momento justificó los actos de terrorismo perpetrados por Hamas. De hecho, al inicio de su intervención, condenó inequívocamente los actos de terrorismo y afirmó que nada puede justificar el asesinato, la herida o el secuestro de personas inocentes, ni el lanzamiento de cohetes contra objetivos civiles.
La controversia ha generado una fuerte reacción, y Israel ha mantenido su solicitud de que Guterres renuncie a su cargo como secretario general de las Naciones Unidas. Mientras tanto, se han planteado preocupaciones sobre la emisión y cancelación de visas a personal clave en las negociaciones de la ONU por parte de Israel.
Además, se informa que hay brotes de enfermedades en Gaza, como varicela, sarna y diarrea, y se están investigando los presuntos crímenes de guerra cometidos por Hamas y otros grupos armados palestinos, así como por las fuerzas de seguridad israelíes.
Estos acontecimientos han generado tensiones y preocupaciones en la comunidad internacional, y se espera que se realicen presentaciones y se recopilen pruebas sobre los crímenes de guerra en los próximos días.
Es importante tener en cuenta que la situación es dinámica y en evolución, por lo que es necesario seguir de cerca los acontecimientos y las declaraciones oficiales para obtener una comprensión completa de la controversia entre Israel y Guterres.