Luego de varias semanas de silencio por parte del Papa Francisco, el sumo Pontífice se refirió sobre la situación de Nicaragua, pero no sobre los ataques de la dictadura Sandinista contra la iglesia católica.
Este domingo, el Papa expresó su preocupación sobre la situación de Nicaragua y deseó que se instaure un tercer diálogo entre la dictadura Sandinista y la oposición.
“Sigo desde cerca con preocupación y dolor la situación creada en Nicaragua que involucra a personas e instituciones. Quisiera expresar mi convicción y mi deseo por medio de un diálogo abierto y sincero se pueda aún encontrar las bases para una convivencia respetuosa y pacífica”, dijo el Papa desde la Plaza de San Pedro.
En su intervención, el sumo Pontífice no mencionó su preocupación sobre la persecución a la iglesia católica por parte de la dictadura Sandinista, ni sobre el arresto de Monseñor Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa.
Esta es la primera vez que el Papa se pronuncia sobre los acontecimientos graves en Nicaragua.