La dictadura Sandinista emitió una orden ejecutiva de “carácter de urgencia” a la Asamblea Sandinista, para aprobar el ingreso de tropas militares rusas, así como equipamiento pesado supuestamente para participar en un “intercambio de experiencias y ejercicio de adiestramiento en operaciones de ayuda humanitaria”.
Ortega solicitó el ingreso 50 efectivos de Rusia, así como naves, aeronaves y equipamiento de alto calibre, a pesar que distintos gobiernos como Costa Rica y Estados Unidos, han expresado en diferentes ocasiones su “preocupación” por el ingreso de tropas militares a Nicaragua.
La dictadura programó su entrada al país en el primer semestre de 2023.
En la misma, el dictador pidió la entrada de tropas de Venezuela, Cuba, México, El Salvador, Honduras, Guatemala, República Dominicana y paradójicamente y de EE.UU., a pesar que a este último ha lanzado un sinnúmero de improperios por las sanciones impuestas a su dictadura.
La orden dictatorial también autoriza la salida de sus efectivos y equipos militares de forma rotativa en Rusia, México, Cuba y Venezuela, para participar en ejercicios de adiestramiento e instrucción militar.