¿Quién causa tanta alegría? ¡La Concepción de María!
En Nicaragua pese al acoso, persecusion, presos politicos y el regimen sandinista, el pueblo celebra la noche del 7 de diciembre la famosa gritería, en la víspera de la fiesta católica de la Inmaculada Concepción de María, devotos recorren las calles y visitan diferentes altares erigidos en honor a la Virgen María, en templos y casas particulares, realizando rezos, cánticos y quemando pólvora (cohetes y juegos pirotécnicos) a la vez que se grita “¿Quien causa tanta alegría?” y se responde “¡La Concepción de María!”. Los habitantes de las casas reciben a los devotos con un “brindis”, llamado popularmente “la gorra”.
Los misioneros españoles, en particular los franciscanos, trajeron a América la devoción por la Virgen María y su Inmaculada Concepción. El origen de esta fiesta, en su versión nicaragüense, se remonta posiblemente al siglo XVIII y surgió en la iglesia de San Francisco de la ciudad de León. Los frailes franciscanos oficiaban rezos de la novena a la Inmaculada Concepción, repartiendo la tradicional gorra. Esta tradición gustó mucho a la ciudad de León, solidificando ahí la devoción.