El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, podría sacar de la lista negra de organizaciones terroristas extranjeras, al grupo las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), quienes por más de cinco décadas asesinaron a más de 260 mil personas mediante un conflicto interno armado.
Aunque la noticia no ha sido anunciada formalmente, fuentes fidedignas aseguraron al medio internacional The Wall Street Journal que la decisión ya fue tomada y que será pública en los próximos días.
El Senador Republicano Marco Rubio, criticó la decisión de Biden afirmando que “corre el riesgo de incentivar a los narcotraficantes y los regímenes que lo patrocinan en toda nuestra región”.
“El congreso debe convocar audiencias sobre esta decisión para examinar lo que significa para la estabilidad del hemisferio, así como los intereses de seguridad de EE.UU y de Colombia”, dijo Rubio.
Origen de la FARC y su conflicto
Este grupo denominado como terrorista, nació en medio de un conflicto entre partidos liberales y conservadores que se desató en partir de 1948, con el asesinato del popular candidato liberal Jorge Eliécer Gaitán, en el que todo el país se convirtió en un campo abierto de hechos sangrientos, principalmente en las zonas rurales.
Este grupo, lo conformaban campesinos de tendencia “liberal” pero fue hasta 1966 que adoptó el nombre de Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, mismo año en el que adoptaron la ideología comunista, comandado por Manuel Marulanda Vélez, alias el “Tirofijo”
En los 80, el grupo armado entró en un conflicto más político tras querer apoderarse de la presidencia a través de las armas, encrudeciendo la violencia siendo financiados principalmente por el narcotráfico.
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En agosto 1997, la FARC fue agregada a lista negra de grupos terroristas internacionales, siendo sancionado cada uno de sus miembros negando la entrada a los Estados Unidos y el bloqueo de cualquier relación comercial con cualquier personaje norteamericano.
Por más de cinco décadas de conflicto interno entre el Estado colombiano y la FARC, dejaron como saldo más de 260 muertes, miles de desaparecidos y millones de desplegados por los actos de violencia.
Fue hasta en 2016 que la FARC y el gobierno de Colombia, del entonces presidente Juan Manuel Santos, que firmaron los acuerdo de paz para poner fin al conflicto interno. El acuerdo tuvo el apoyo del expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama y Joe Biden como vicepresidente.