El pasado martes ocho de noviembre, murió uno de los presos políticos de Daniel Ortega, Santos Flores Castillo, quien fue apresado en las celdas de La Modelo ilegalmente por denunciar junto a su hermana, Elvia Junieth Flores, violada por el dictador de Nicaragua en 2013, cuando ella tenía tan solo 15 años.
La lamentable noticia fue dada a conocer por el extinto Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), quien demandó a a las autoridades del Ministerio de Gobernación y del Sistema Penitenciario “una investigación exhaustiva que informe las causas de la presunta muerte de Santos Sebastián dentro de la cárcel”.
El Cenidh, quien dio seguimiento al caso de Flores Castillo, aseguró que este fue víctima de “actos de tortura física y psicológica que le hicieron padecer durante todos estos años de encierro injusto”.
Flores Castillo también fue acusado falsamente por el delito de violación agravada en contra de una funcionaria Sandinista del Poder Judicial y fue condenado a 15 años de prisión.
Cabe mencionar que esta no ha sido la única vez que Ortega ha sido señalado de violador, sino también, fue acusado por su propia hijastra, Zoila América Narváez Murillo, hija de Rosario Murillo, por haber abusado sexualmente de su persona entre 1977 y 1978, durante el exilio familiar en Costa Rica.
Sin embargo, la denuncia se hizo pública en 1998, pero al transcurrir muchos años del hecho, una juez prescribió el caso por haberlo denunciado 21años después, otro delito que queda en la impunidad en la lista negra cometidos por Ortega.