Ataques a la capital de Ucrania por parte de tropas rusas iniciaron una hora después que comenzara la invasión por medio de las naciones separatistas que fueron reconocidas por Rusia y que pidieron asistencia militar por supuestos ataques por parte de Ucrania.
Las alarmas fueron encendidas en la capital Kiev puesto que se escuchaban explosiones en todo el país, pues Rusia inició bombardeos aéreos y terrestres en bases militares de la capital, de modo que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dijo en televisión que responderán misiles balísticos.
También, informó que ya están aplicando la ley marcial, que consiste en que el poder es cedido a las instituciones militares, con el fin de contrarrestar escenarios extremos como guerras o rebeliones, es decir, las fuerzas militares tomarían control absoluto de todo el país.
De modo que hizo un llamado a los ucranianos a quedarse en casa puesto que los militares están trabajando para defender la soberanía ucraniana.
Zelenskyy, informó que sostuvo una llamada telefónica con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, para manifestarle que están siendo sujetos a ataques por tropas militares rusas.
Y Ucrania mientras es invadida y bombardeada por Rusia, Biden en su beligerancia dijo que este jueves se reunirá con la comunidad internacional para aplicar más sanciones a Rusia y hacer “rendir cuentas” por el “ataque no provocado e injustificado” contra Ucrania.
Así mismo, el Ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, manifestó que “el mundo puede y debe detener a Putin. El momento de actuar es ahora”.
Después de las explosiones iniciales en Kiev, Putin se anticipó a la condena internacional y las sanciones y amenazó a quienes “intente obstaculizarnos, y mucho menos crear amenazas para nuestro país y su gente, debe saber que la respuesta rusa será inmediata y conducirá a las consecuencias que nunca has visto en la historia”.
Putin, cínicamente instó a los militares ucranianos a “deponer las armas inmediatamente y volver a casa”.