En horas de la madrugada del jueves en Rusia, Vladimir Putin anunció una “operación militar especial” luego que las naciones rebeldes del este de Ucrania que fueron reconocidas por Putin, le solicitaran ayuda militar combatir los supuestos ataques iniciados por Ucrania.
El discurso de Putin que fue televisado, dijo que Ucrania representa una amenaza y que sus planes no está ocupar Ucrania y lo responsabilizó del derramamiento de sangre que puede ocurrir.
Advirtió a demás países que se han pronunciado por paz entre ambas naciones qua habrán “consecuencias que nunca han visto”, esto de no cumplir con sus exigencias que se desarme a Ucrania y que no forme parte de la OTAN.
Horas después, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky y rechazó los señalamientos de Moscú que su país representa una amenaza para Rusia y reiteró que “el pueblo de Ucrania y el gobierno de Ucrania queremos la paz”.
“Pero si nos atacan, si intentan quitarnos nuestro país, nuestra libertad, nuestras vidas y las de nuestros hijos, nos defenderemos. Cuando nos ataquen, verán nuestras caras, no nuestras espaldas”, advirtió el mandatario Ucraniano.
Horas antes del anuncio de Putin de iniciar una “operación militar especial”, Zelensky informó que intento contactarse con Putin para conversar sobre la situación, pero sus llamadas no fueron respondidas.
Zelensky advirtió que “este paso podría marcar el inicio de una gran guerra en el continente europeo” y que “cualquier provocación, cualquier chispa podría desencadenar un incendio que lo destruirá todo”.
Luego de las declaraciones de Putin, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas convocó a una sesión urgente en el que los representantes condenaron los ataques a Ucrania calificándolo como una “ataque injustificado”.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, abrió la sesión instando al “presidente Putin ordene a sus tropas no atacar Ucrania. Dé una oportunidad a la paz”.
En el caso del representante de Ucrania dijo que Rusia declaró la guerra a Ucrania y que es “responsabilidad de ustedes parar esa guerra”.
Por otro lado, el representante de la Federación rusa dijo que “es muy tarde el desescalamiento. Una guerra no está en nuestros planes”.
Por su parte, Estados Unidos responsabilizó a Rusia por las “muertes y destrucción en Ucrania, y Estados Unidos y los países aliados hacen totalmente responsable y tomaran medidas”.