Funcionarios Sandinistas continúan abandonando el barco de Daniel Ortega, y en este caso lo abandonó el asesor legal internacional para Nicaragua en la Corte Internacional de Justicia en La Haya, Paul Reichler.
Paul Reichler dijo a través de una carta que renunciaba a su cargo por “conciencia moral” luego de ser un leal servidor y cómplice de la dictadura Sandinista por más de 40 años, explica en la carta.
En la carta, se lee que el ahora exasesor legal rompió lazos con quien su cómplice por muchos años, porque considera que “ya no es el Daniel Ortega a quien tanto respeté, admiré, quise y serví con orgullo durante tantos años.
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Reichler, casi cuatro años después reconoció los crímenes cometidos por la dictadura Sandinista en las protestas de 2018, pero durante las manifestaciones y asesinatos de niños, jóvenes y familias enteras, este al igual de muchos funcionarios han guardado silencio cómplice y nunca denunciaron los hechos.
“Me resulta inconcebible que ese Daniel Ortega hubiera reprimido manifestaciones pacíficas tan despiadadamente, resultando en cientos de trágicas muertes, en abril 2018. Me resulta aún más inconcebible que ese Daniel Ortega hubiera arrestado , confinado en condiciones intolerables y enjuiciado a más de 50 ciudadanos destacados-de la policía, los medios de comunicacion, las universidades y los negocios-con cargos falsos que no son más que un pretexto para eliminar la disidencia y la oposición”, dice la carta.
Llama poderosamente la desertacion del exasesor ante la Haya, ya que en 15 días otros diplomáticos como Arturo Mcfields, exembajador ante la OEA, las hijas de Wálmaro Gutiérrez y las bajas de 40 militares del Ejército Sandinista, han abandonado el barco del régimen de Ortega; lo que nos lleva a un cuestionamiento ¿Qué saben los funcionarios Sandinistas que están abandonado sus cargos antes que se hunda el barco? ¿Se le viene algo grande a Ortega?
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Así mismo, Reichler aceptó que el gobierno Sandinista es una dictadura reeligiéndose a través de “elecciones falsas, una legislatura sumisa, un sistema judicial corrupto e incapaz de impartir justicia, y el silenciamiento de la libertad de expresión y de los medios de comunicación independientes”.
El desertor Sandinista, también acusó a Daniel Ortega de haber asesinado a Hugo Torres y mantener encerrado a los presos políticos “al borde del hambre y la muerte”.
Cabe señalar que a pesar que Reichler haya roto relaciones con Ortega y su gobierno, eso no lo exime de su complicidad después de haber sido un fiel servidor de la dictadura y haber callado y no denunciado los crímenes en su momento.
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Reichler, fue puesto por Ortega como asesor legal ante la Haya en los años 80, quien en representación de la tiranía demandó al gobierno de los Estados Unidos ante la Corte Internacional de Justicia por haber comandado la contra que pretendía sacar del poder al Frente Sandinista.