Una lluvia de críticas recibió Cesar Zamora luego que admitir que mantiene lazos de diálogo con la dictadura Sandinista a pesar de los crímenes de lesa humanidad cometidos contra manifestantes pacíficos en 2018.
Esto fue rechazado por la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), pues Zamora es un cómplice colaboracionista de la dictadura Sandinista.
“Es inaceptable y condenable desde todo punto de vista, es que pretendan hacerlo a cualquier costo, ignorando los crímenes de la dictadura y las flagrantes violaciones de los Derechos Humanos que sufren miles de nicaragüenses, entre ellos incluso dirigentes gremiales y empresarios grandes, pequeños y medianos”, dice el comunicado.
De modo que el COSEP intenta legitimar a la dictadura Sandinista y vender un posible perdón ante los crímenes de Ortega al tener “canales de comunicación”, proscribiendo los más de 350 asesinatos en las protestas de 2018.
Durante una entrevista al Canal 12, Zamora pidió “perdonar” al régimen Sandinista y unir “esfuerzos para tender puentes de comunicación, entendimiento y generosidad”.
Zamora, confesó que el BCIE está sirviendo como “intermediario” en un diálogo entre la dictadura y el sector empresarial, sin incluir a demás sectores de la sociedad.