Cientos de ciudadanos chinos acudieron a los principales bancos para retirar sus ahorros luego que cuatro bancos rurales en la provincia central china de Henan anunciaran el congelamiento de millones de dólares en depósitos sin ningún tipo de explicación.
De modo que los ahorradores acudieron a las instalaciones del Banco Popular de China en horas de la mañana con pancartas, en protesta para la devolución de sus bienes bancarios que prácticamente fueron robaros.
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Ante las multitudinarias manifestaciones, el líder comunista Xi Jinping mandó a sus fuerzas represoras policiales y militares vestidos de civil para responder con golpes y detenciones contra los protestantes.
Entre los manifestantes se encontraban mujer y ancianos que se dispusieron a exigir les devuelvan sus ahorros, pues con la situación económica y política del país es el único fondo con el que contaban para subsistir a la debacle económica.