La dictadura Sandinista ordenó cercar la Curia Eclesiástica de Matagalpa donde se encuentra Monseñor Rolando Álvarez, al igual que el padre Uriel Vallejos, secuestrado en su parroquia sin agua, luz y alimentos.
El bloqueo policial en la casa cural de Matagalpa, se da luego que Monseñor Álvarez denunciara la cancelación de la licencia a 7 radios de la iglesia católica de esa ciudad.
Se conoció que la dictadura Sandinista ordenó al subdirector de la Policía, el comisionado general Ramón Avellán, dirigir los operativos policiales para mantener secuestrado en sus parroquias a los sacerdotes.
Ramón Avellán fue quien dirigió la operación limpieza en 2018 contra jóvenes y estudiantes de Masaya, provocando la muerte de más de una veintena de víctimas. Luego de manchar sus manos de sangre inocente, este fue condecorado por Daniel Ortega como Subdirector de la Policía Sandinista.
Este nuevo operativo dirigido por el criminal de lesa humanidad, Ramón Avellán, se presume que es una estrategia por parte de la tiranía Sandinista para apresar a un obispo de Nicaragua, en este caso, a Monseñor Rolando Álvarez quien se ha caracterizado por lanzar fuertes críticas a la dictadura de los Ortega-Murillo.
Feligreses católicos, han denunciado que desde la toma a la parroquia Divina Misericordia de Sébaco el pasado lunes primero de agosto, barrios aledaños a la iglesia han permanecido sin fluido eléctrico y sin suministro de agua potable.