El dictador Sandinista sacó las garras nuevamente contra la iglesia católica de Nicaragua al asegurar que todos los obispos y sacerdotes son “somocistas”, y que por ende, no merecen su respeto.
Ortega, quien se dice llamar cristiano católico, aseguró que hay algunos sacerdotes que le tenía respeto y cariño, pero a los demás no porque todos eran somocistas.
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Es decir, Ortega desde los años 80 ha perseguido y despatriado a religiosos que se volvieron una figura crítica de su gobierno, y en estos últimos 4 años ha vuelto a cometer los mismo crímenes contra el clero católico de Nicaragua.
“No podía confiar en los sacerdotes. Hay algunos sacerdotes que le tenía respeto, cariño; a otros pues no podía tenerles respeto ni cariño, por sus actitudes. Fíjense, la cúpula de la Iglesia Católica en Nicaragua, los obispos, todos eran somocistas, predicaban el somocismo, en nombre de Dios santificaban el somocismo. Si, eran somocistas, y la mayor vergüenza”, dijo el caudillo Sandinista.
En ese sentido, recordó como los templos católicos eran utilizados como refugio de “terroristas”, que supuestamente salían a matar a sus fuerzas policiales y parapoliciales, como el caso de criminal de lesa humanidad, Ramon Avellán, comisionado de Masaya y de la Policía Sandinista, que pasó retenido en la estación policial por manifestantes.
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“Pensaban que la policía estaba vencida y los ataques eran en diferentes cuarteles todos los días, y salían de algunos templos, no de todos los templos, pero algunos templos donde estaban los fariseos, los sepulcros blanqueados, de esos templos salían y un departamento donde incluso abiertamente salieron algunos curas con la sotana, manipulando la sangre, para llamar al derramamiento de sangre”, acusó.
Así mismo, señaló que “una sotana no hace santo a nadie, el hábito no hace al monje, es un principio”, dijo Ortega durante su comparecencia en el acto de la XXV Graduación de Licenciados en Ciencias Policiales, de la Academia de Policía “Walter Mendoza Martínez”.