El paramilitar confeso de la dictadura Sandinista, Juan Caldera, pasó el chasco de su vida luego que agentes policiales del Estado de Miami lo expulsaran del estadio de béisbol Loandepot Park, durante el encuentro entre la Selección Nacional de Nicaragua y Venezuela.
Esta es la segunda vez que el asesino de estudiantes es abucheado por nicaragüenses que pidieron a gritos que lo sacaran del estadio porque es un “terrorista” al servicio de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Caldera, intentó burlarse de quienes odiaban su presencia y comenzó a hacer el ridículo bailando frente a todos los que lo estaban grabando, sin embargo, lo que logró, fue que agentes de la Policía llegaran y lo expulsaran del estadio.
Mientras salía de la sala de juegos, los fanáticos le gritaban “asesino de niños”, en referencia a las fotografías y videos que circulan en las redes sociales portando rifles de guerra, mismo con el que asesinó a jóvenes y niños en las protestas de 2018.
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Este lunes 13 de marzo, Caldera fue increpado por el exreo político Yefry Jarquín durante el juego de Nicaragua y República Dominicana, quien le reclamó por su participación en la matanza del 2018.