Este miércoles 19 de Abril, día en el que se conmemora el quinto aniversario de la lucha estudiantil contra el gobierno Sandinista, Daniel Ortega lanzó un sinnúmero de improperios contra a iglesia católica insinuando nuevamente que son un “dictadura” y “responsables” de la masacre en Abril 2018.
Ortega prosiguió con su narrativa trillada que la iglesia católica fue quien apoyó el supuesto “fallido golpe de Estado” en 2018, aduciendo que los templos católicos eran “cuarteles donde salían a atacar a la población, a las estaciones de la policía”, según su versión adulterada, pues realmente los recintos fueron ocupados por manifestantes para protegerse de las balas y represión de las fuerzas militares y paramilitares.
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Improperios como “diablos con sotana”, “manipuladores” e “hijos del diablo”, fueron algunos de los insultos que lanzó el dictador Ortega contra religiosos de la iglesia católica de Nicaragua.
“Los obispos alentando a los terroristas, obispos del demonio, de satanás, no pueden ser de Dios, no pueden andar con la cruz en el pecho (porque) enlodan la cruz cuando la andan en el pecho; profanan el santísimo cuando lo levantan con sus manos manchadas de sangre”, dijo.
Por otro lado, el dictador Sandinista pidió “rectificar” al Vaticano, al igual que a los obispos de Nicaragua, su posición sobre el gobierno Sandinista.
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Ortega asentó que nunca asumirá las acusaciones de crímenes de lesa humanidad de la comunidad internacional en su contra, pues según, quienes destruyeron “la paz” e intentaron derrocar “su gobierno”, “fue la iglesia católica y terroristas” manifestantes.