La tiranía sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo, han desatado una segunda piñata al estilo de los 80, al arrasar con todo lo que encuentren a su paso.
Esta vez, fue expropiado el colegio Susana López Carazo, que fue administrado por las expulsadas Hermanas Dominicas de la Anunciata en el departamento de Rivas, confirmaron fuentes ligadas a la institución al medio Confidencial.
De acuerdo con el reporte, el centro escolar fue “intervenido” por delegados de Ministerio de Educación (MINED) al servicio de la dictadura sandinista.
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Según fuentes de colegio, un grupo de tres personas ligadas al MINED, dos de Rivas y uno de Managua, llegaron la tarde del pasado 23 de mayo con una orden por parte de la dupla dictatorial que certificaba la toma de la institución escolar, supuestamente porque se encontraba “acéfala”, es decir, sin administración.
Asimismo, notificaron que otro de los escuetos argumentos, es que el centro estudiantil aún continuaba cobrando mensualidades de entre 350 a 650 por estudiantes de primaria y secundaria.
Un comunicado firmado por la exdirectora del colegio, la hermana Argelia Vargas Acosta, con fecha 19 de mayo, desmintió la versión de la dictadura que la institución académica se encontraba acéfala.
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La misiva notifica que la dirección del colegio fue entregada a la Diócesis de Granada, a un delegado del obispo Jorge Solórzano Pérez de la Diócesis de Granada, el sacerdote Mario Sandoval Castrillo, pero estos, hasta el momento no se han pronunciado sobre la decisión y la acción ilegal por parte del MINED al servicio de la dictadura.