Los sacerdotes Pastor Eugenio Rodríguez Benavides y Leonardo Guevara Gutiérrez, han permanecido en condición de secuestro por la Policía Sandinista desde el 20 y 22 de mayo, respectivamente, en una supuesta “casa de formación” de la Iglesia católica, donde están siendo investigados sobre “asuntos administrativos” relacionados con la extinta Cáritas de Estelí, informó la Diócesis de esa ciudad.
De acuerdo a un comunicado publicado este lunes 22 de mayo por la iglesia diocesana de Estelí, el padre Rodríguez fue “requerido por la Policía” el sábado 20 de mayo, mismo día en que los feligreses de la ciudad reportaron su desaparición; mientras que el padre Guevara Gutiérrez fue “requerido” el lunes 22 de mayo, y luego fueron trasladaron hacia Managua “a una de las casas de formación de la Iglesia, mientras transcurre un tiempo de investigación sobre asuntos administrativos de la extinta Caritas Diocesana de Estelí”.
Secuestran a sacerdote de Jalapa Eugenio Pastor Rodríguez Benavides
“Sabemos que están bien en su integridad física, pero a la orden de las autoridades del país. Agradecemos a todos ustedes su preocupación y su cariño por ellos y por todos los sacerdotes al tiempo que les rogamos acompañar este proceso con sus oraciones y en calma”, dice el comunicado.
Hasta el momento, las autoridades eclesiásticas de Nicaragua no han denunciado la desaparición de los clérigos, quienes se ha convertido en las nuevas víctimas del régimen Sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quien ha desatado una casería de religiosos desde 2022.
Rodríguez pertenece a la parroquia Divina Providencia del municipio de Jalapa, en Nueva Segovia, y Guevara es sacerdote de la catedral de Estelí. Ambos religiosos han demandado la libertad de Monseñor Rolando Álvarez obispo de Matagalpa y Administrador Apostólico de Estelí, Monseñor Rolando Álvarez, preso político de la dictadura Sandinista condenado a 26 años de prisión.
Asimismo, han denunciado los crímenes, abusos y persecución desatada por el régimen de los Ortega Murillo, no solamente hacia la feligresía católica, sino contra quienes se oponen a la pareja genocida de Nicaragua.