La dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha ordenado al transporte público urbano del país a poner la bandera roja y negra que representa la sangre derramada de nicaragüenses en los años 80, previo a la conmemoración del 44 aniversario del holocausto que orquestó el régimen en 1979.
Desde que los Ortega Murillo asumieron el poder en 2007, han obligado a los transportistas del país a portar la bandera del Frente Sandinista , bajo la amenaza que si incumplen la ordenanza de la dictadura, estos estarán sujetos al retiro de los permisos vehiculares y la aplicación de multas exorbitantes.
También, recibieron amenazas que si no portan la bandera roja y negra serán inhabilitados de salir de las bahías o terminales de buses, reguladas por el oficialista Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI).
Los transportistas denunciaron que las unidades públicas, todos los años son utilizadas para “acarrear” a las turbas sandinistas que asesinaron, masacraron y torturaron a jóvenes estudiantes que protestaron en contra de la dictadura en 2018.