Como “falsas e infundadas” calificó la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús las graves acusaciones presentadas por el régimen sandinista en contra de la Universidad Jesuita de Nicaragua, UCA. señalada de “supuesto terrorismo”, por su evidente participación en las protestas antigubernamentales de 2018.
La compañía jesuita manifestó que la universidad “ha venido siendo objeto de constante asedio, acoso y hostigamiento de parte de las instituciones gubernamentales nicaragüenses” y que a consecuencia de su postura en defensa de la vida y el respeto a los derechos humanos, la UCA ha sufrido la represión del régimen al no extenderle las «certificaciones necesarias para su funcionamiento de parte del Ministerio de Gobernación, Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación (CNEA) y el Consejo Nacional de Universidades (CNU)”.
“La confiscación de facto a la UCA es el precio por pagar por la búsqueda de una sociedad más justa, proteger la vida, la verdad y la libertad del pueblo nicaragüense, en consonancia con su lema: La verdad los hará libres (Juan 8, 32)”, expresa el comunicado.
En ese sentido, la organización jesuita responsabilizó a la dictadura sandinista de “todos los daños en contra del alumnado, del personal docente, administrativo y demás trabajadores-as de la Universidad y del patrimonio cultural de dicho país que se deriven de semejante acusación injustificada”.
LEER MAS: Dictadura renombra a la UCA como Universidad Nacional Casimiro Sotelo Montenegro
Reiteraron que esta política represiva en contra de la institución universitaria está violando sistemáticamente los derechos humanos “orientada a consolidar un Estado totalitario”. Por lo tanto, señalaron que es necesario e imprescindible que se le permita a la Universidad ejercer su derecho irrenunciable a la legítima defensa en contra de dichas acusaciones por “terrorismo”.