Al mejor estilo de la dictadura sandinista, el régimen criminal del narcodictador Nicolás Maduro se tomó y reestructuró la Cruz Roja en el país y dejó sin efecto a sus directivos, así como la constitución de una junta reestructuradora ad-hoc.
La disolución de la junta directiva de la Cruz Roja fue supuestamente por “acoso y maltrato” al voluntariado y trabajadores de la asociación por su presidente, Mario Villarroel Lander, quien fue destituido por el régimen chavista.
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La toma y reestructuración de la organización benemérita fue por órdenes del fiscal general y ex gobernador Tarek William Saab y firmado por una magistrada de la Sala Constitucional que fue rectora principal del Consejo Nacional Electoral durante 13 años, Tania D’Amelio, señalada por la oposición venezolana de ser cercana al chavismo.
Al igual que la acción de la dictadura sandinista de disuadir la Cruz Roja de Nicaragua, lo cometido en Venezuela constituye a una clara violación de los Convenios de Ginebra firmados por el Estado venezolano, así como por el futuro de la labor humanitaria.
Ricardo Cusanno, ex presidente de la Federación Venezolana de Cámaras de Comercio y Producción (Fedecamaras), es quien estará encargado de coordinar la designación de los miembros de la junta, con la colaboración de entidades económicas gremiales privadas.
Según la dictadura chavista, el empresario deberá “garantizar la continuidad del servicio que presta la Cruz Roja Venezolana, como organización privada y sin fines de lucro”a través de unas elecciones internas para elegir a las nuevas autoridades de la institución mediante un proceso “participativo y democrático”.
También será el encargado de reorganizar y modernizar su estructura y funcionamiento de las instalaciones por al menos un año.
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Para que supuestamente el proceso sea “transparente y apegado a los principios humanitarios de la institución”, Cusanno solicitó el acompañamiento de organizaciones y sectores de la sociedad civil, así como de la Federación Internacional de la Cruz Roja y del Comité Internacional de la Cruz Roja para que “certifiquen” los comicios.