Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, ha hecho varias declaraciones importantes recientemente, solicitando la liberación del Obispo Rolando Álvarez. Báez ha expresado su preocupación por la situación del Obispo Álvarez, quien está injustamente encarcelado por proclamar la verdad y defender la justicia.
Además, Monseñor Silvio Báez ha sido galardonado con la Medalla al Servicio de la Democracia de la National Endowment for Democracy, en reconocimiento a su compromiso con el pueblo nicaragüense y la Iglesia Católica de Nicaragua. Este prestigioso reconocimiento ha sido recibido en nombre del pueblo nicaragüense y de la Iglesia Católica, quienes han demostrado una resiliencia admirable en su lucha por la defensa de la libertad, la paz y la justicia.
En su discurso de agradecimiento, Báez ha expresado su gratitud hacia los miembros de la junta directiva de la National Endowment for Democracy por este reconocimiento tan significativo. Ha resaltado que esta distinción no solo es un honor personal, sino que también es un testimonio del coraje y la determinación del pueblo nicaragüense y de la Iglesia Católica de Nicaragua en su lucha por los valores democráticos.
Monseñor Silvio Báez ha aprovechado la oportunidad para instar a la comunidad internacional a aumentar la presión diplomática sobre el régimen nicaragüense. Ha destacado la importancia de tomar medidas concretas para apoyar al pueblo nicaragüense en su búsqueda de libertad y justicia.
La dedicación de la medalla como un tributo al espíritu profético de la Iglesia Católica en Nicaragua refleja el compromiso de la Iglesia en la defensa de los derechos humanos y la promoción de un cambio positivo en la sociedad. Monseñor Báez ha destacado el cariño y respeto que el pueblo nicaragüense tiene por sus pastores, y cómo siempre están dispuestos a escuchar la voz de esperanza del obispo.
En resumen, Monseñor Silvio Báez ha pedido la liberación del Obispo Rolando Álvarez y ha sido galardonado con la Medalla al Servicio de la Democracia en nombre del pueblo nicaragüense y la Iglesia Católica de Nicaragua. Ha agradecido a la junta directiva de la National Endowment for Democracy por este reconocimiento y ha instado a la comunidad internacional a aumentar la presión diplomática sobre el régimen nicaragüense. Además, ha dedicado la medalla como un tributo al espíritu profético de la Iglesia Católica en Nicaragua, resaltando el cariño del pueblo hacia sus pastores y su disposición a escuchar su voz de esperanza.