Este martes continuaron las negociaciones entre Rusia y Ucrania, en el que la delegación ucrania ofreció a Vladimir Putin renunciar a ser parte de la OTAN a cambio de garantías de seguridad del territorio en el territorio.
Una de las posiciones firmes que expresó la delegación ucraniana, es que renuncia a ser miembro de la OTAN pero no desistirá de pertenecer a la Unión Europea.
Horas después de la reunión, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky manifestó que hubo “señales positivas” en las negociaciones, pero también criticó a Putin de no hacer retroceder a las tropas rusas aún después de los avances.
Luego de los avances en las negociaciones, Alexandr Fomin, viceministro de Defensa de Rusia, anunció que reducirán la actividad militar en torno a la capital ucraniana, Kiev y Chernígov, como garantía de paz por los avances.
Por otro lado, el secretario de Estado, Anthony Blinken dudó de las garantías de paz de Putin pues no ha visto “nada que sugiera que se esté avanzando de manera efectiva, porque no hemos visto señales de una seriedad real por parte de Rusia”.
El retiro significativo de la tropas rusas es considerado como una estrategia para reforzar la operación militar que tanto les ha costado tomarse la ciudad a un mes de invasión a Ucrania.
Durante las negociaciones, ambas delegaciones consideraron que las próximas negociaciones podría ser entre Vladimir Putin y Volodimir Zelensky en persona, en el que podrían negociar la situación de las zonas tomadas por Rusia como Crimea y las autoproclamadas Repúblicas separatistas del Donbás.
La delegación ucraniana en representación de Zelensky, se comprometió a no tratar de recuperar las zonas controladas por el Kremlin, pero propuso un periodo de 15 años para negociar el estatus.