Y así fue como cayó la farsa de la dictadura Sandinista después de haber utilizado Martha Rivas Hernández, supuesta víctima que había testificado a medios oficialista acusando al sacerdote Manuel García de haberle propinado una supuesta agresión física.
Rivas Hernández, quien anteriormente había testificado haber sido golpeada por el sacerdote, cambió la versión de los hechos y ahora asegura que sus moretones en sus ojos fue producto de un accidente con el cura.
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Tras haber expuesto ser utilizada por la Policía y Fiscalía Sandinista, Rivas Hernández está siendo acusada por “el supuesto delito de falso testimonio en perjuicio de la administración de justicia del Estado de Nicaragua”, constató La Prensa.
Tras la acusación, la supuesta víctima fue llevada a una audiencia preliminar en el juzgado segundo local penal de Granada a quien le dictaron prisión preventiva.
Luego que el testimonio de Rivas Hernández se haya viralizado en medios oficialistas, iniciando una campaña difamatoria en contra del sacerdote García, esta rectificó su versión aduciendo que sus golpes en su rostro fue por un accidente.
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El pasado 30 de mayo, el padre García fue grabado dentro de su parroquia con machete en mano tratando de defenderse de turbas Sandinistas que se apostaron frente al templo e intentaron irrumpir en la iglesia, para supuestamente defender a Rivas Hernández de una agresión por parte del religioso.
Días después de lo sucedido, el cura fue detenido por la Policía Sandinista y llevado a audiencia, a pesar que no existía una acusación formal por parte de la supuesta víctima, quien luego denunció que la Policía intentó obligarla a firmar la acusación contra el sacerdote.