Luego que internautas en las redes sociales afirmaran un encuentro político entre el dictador Sandinista Daniel Ortega y su hermano, el exguerrillero Humberto Ortega, el régimen emitió un comunicado en el que aclaran que su visita se debió a fines “humanitarios”.
En el escrito, la dictadura Sandinista confirmó que Ortega visitó la casa del exjefe del Ejército Sandinista el pasado 23 de diciembre por los “vínculos de familia sanguínea”, y no por razones políticas como circula en las redes sociales.
Dictadura Sandinista prohíbe a iglesia católica primera actividad religiosa de inicio de año
Según el comunicado, el exjefe del Ejército “ha sufrido muy graves afectaciones de salud, con consecuentes fragilidades y agudos padecimientos colaterales”, por esa razón, Ortega “quiso saludar a su hermano, quien está muy debilitado”.
Ante los comentarios en redes sociales sobre sorpresiva visita, la dictadura recetó un sinnúmero de calificativos a las distintas versiones en las plataformas como “grosera e insolente especulación, insensata manipulación, completa falsedad, y evidentes, fraudulentas, irresponsables, lamentables, e imposibles, mentiras y engaño”.
Para muchos resultó extraño la visita de Ortega a su hermano, pues para nadie es una sorpresa que la relación entre ambos ha sido lejana desde que Humberto se retirara de las bases Sandinistas.
EE.UU. advierte que viajar con niños no garantiza entrada al país: anuncian deportaciones express
Humberto Ortega se convirtió en uno de los relegados de la dictadura de su hermano, tras discrepancias en el actuar del régimen ante la crisis sociopolítica en la que ha sido sumergida el país.