El Papa Francisco dio su primer discurso frente a multitudes de jóvenes que se congregaron en el Palacio de Belém, sede del presidente de Portugal, para expresar su condena a la inacción por parte de Occidente y Europa frente a la invasión Rusia contra Ucrania que ha dejado miles de muertos y millones de desplegados por la guerra.
El Sumo Pontífice arribó a Lisboa, Portugal la mañana de este jueves, para congregarse con cientos de miles de jóvenes católicos de todo el mundo en ocasión a la 37ª Jornada Mundial de la Juventud, evento que aprovechará para abordar temas que afectan a la población joven de todo el mudo y conflictos mundiales.
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El jerarca católico fue recibido por el Nuncio Apostólico en Portugal, Monseñor Ivo Scapolo, por el Presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa y luego fue llevado hacia la sede diplomática del país, desde donde cuestionó la nula respuesta de Occidente y Europa frente a los conflicto globales como el iniciado por Rusia contra Ucrania desde hace más de un año.
“Podríamos preguntarle (a Europa): ‘¿Hacia dónde navegan si no ofrecen al mundo caminos de paz, vías creativas para poner fin a la guerra en Ucrania y a los muchos otros conflictos en el mundo que causan tanto derramamiento de sangre? O también para ampliar el alcance: ‘Occidente, ¿en qué rumbo navegas?”, dijo el Papa.
Por lo tanto, el líder católico instó a todos los gobiernos del mundo a buscar soluciones a los problemas globales, ya que “la injusticia planetaria, las guerras, las crisis climáticas y migratorias parecen correr más rápido que nuestra capacidad, y a menudo nuestra voluntad, de afrontar estos desafíos de forma unida”.
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En ese sentido, Francisco apeló al buen sentir de los europeos a “recibir, proteger, promover e integrar” a los migrantes que han huido por razones humanitarias, la pobreza o la persecución política.