El nuevo gobierno de Brasil bajo el mando del comunista Luiz Inácio Lula da Silva, ordenó la confiscación de los bienes del expresidente Jair Bolsonaro, por su presunta relación con las protestas antigubernamentales generadas este domingo 8 de enero.
Un fiscal del Tribunal de Cuentas, ahora dominado por el oficialismo, aprovechó la ausencia de Bolsonaro para piñatearse sus bienes. El exmandatario actualmente se encuentra hospitalizado en Estados Unidos por problemas abdominales.
La medida también fue ampliada contra el gobernador suspendido de Brasilia, Ibaneis Rocha, y al que fue su secretario de Seguridad, Anderson Torres, ambos funcionarios durante el gobierno de Bolsonaro.
En el caso de Ibaneis Rocha, fue suspendido de su cargo por la supuesta omisión contra manifestantes que se tomaron tres instituciones estatales en Brasilia.
Lula da Silva quiere la cabeza de Bolsonaro.
Parlamentario izquierdistas pidieron al gobierno que exija a Estados Unidos la expulsión de Bolsonaro al país y que sea devuelto a Brasil con la idea de que esclarezca su presunta responsabilidad en los actos “terroristas” y “golpistas”.
Lula encarcela a 1200 brasileños por supuestamente participar en las protestas antigubernamentales
Así mismo, para que responda ante los tribunales sobre varias causas pendientes, entre ellos las falsas noticias sobre el Covid19.